Trágico incidente en el Instituto de Menores Roca, Prov de Tucumán: un menor de edad muerto

Trágico incidente en el Instituto de Menores Roca, provincia de Tucumán: un menor de edad muerto y dos en graves condiciones.

Desde la Fundación Sur Argentina queremos expresar nuestra profunda preocupación por los hechos ocurridos en el Instituto Roca de Tucumán el pasado 22 de noviembre del 2011. Atento a la información periodística disponible, se produjo un incendio en una de las celdas en la cual se encontraban tres adolescentes (dos de 17 a años y uno de 16 años). A consecuencia de lo ocurrido, dichos adolescentes sufrieron graves quemaduras en casi la totalidad de sus cuerpos lo que culminó con el fallecimiento de Marcelo Pavón López (17 años), y la internación en un centro de salud de los otros dos adolescentes, el menor de ellos en graves condiciones.

Cabe destacar que el adolescente de 16 años, se encontraba privado de su libertad en el instituto en el marco de una medida cautelar debido a una decisión judicial motivada por el mero uso de drogas. En este sentido, se debe mencionar que se reconoce que a través de este tipo de prácticas, el Estado aplica una medida que en su significación no difiere de una pena.

La utilización del sistema penal como herramienta para el abordaje y resolución de conflictos que no son propiamente penales, por no configurar hechos tipificados como delitos, encuentra actualidad cuando se pretende identificar en forma simple y directa el uso problemático de drogas con la cuestión penal.
El sistema penal es el aparato coercitivo del Estado que solamente en forma ilegítima e ilegal puede ser utilizado como modo de resolución de conflictos sociales. En este sentido, se requiere de una política pública integral que, sin recurrir a instrumentos de naturaleza penal, se encargue de enfrentar situaciones como la aquí expuesta.

Así también, se debe mencionar que, conforme a la información disponible, se hace evidente el bajo o nulo control sobre aquellos operadores/celadores que trabajan con menores de edad; y de estos últimos en relación a los menores de edad internados que se encuentran bajo su custodia. Aparentemente el incendio se produjo a raíz de un juego que realizan los jóvenes internados denominado “la arañita” que básicamente consiste en encender un pedazo de goma espuma y colocarlo sobre los pies de quien se encuentra dormido. Dicho juego conocido por todos los miembros del instituto no provocó ningún tipo de trabajo pedagógico para poner fin a su práctica.

De lo ocurrido, se puede afirmar la imperiosa necesidad que los centros de detención para los menores de edad se adecuen a los estándares internacionales en la materia, como así también la necesidad de capacitaciones constantes de quienes estén en contacto con los adolescentes.
Una vez más, paradójicamente, la falta de un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil permite y legitima privaciones de libertad que de otra forma no deberían ocurrir. Esto constituye una muestra más de la “crueldad- bondadosa” que en la materia impera en nuestro país.